Pensar globalmente y actuar localmente

“Su hambre insaciable devorará todo

lo que hay en la tierra y detrás suyo dejaran

tan sólo un desierto.” – Carta del Gran jefe Seattle

Pensar globalmente y actuar localmente es el principio del pensamiento ecológico que con dificultad ponemos en práctica día a día; parece ser que el hombre carece de la capacidad de interactuar con el medio ambiente, siendo así la especie más destructiva del planeta. Destrucción de la capa de ozono, erosión, desertización, “civilización del paisaje”, especies extintas y aceleración del efecto invernadero son términos comunes para nosotros y prueba de nuestra falta de conciencia.

¿Qué se ha hecho en cuanto a esto?

En el año de 1990 la Dra. Gro Harlem Brundtland, primer ministro de Noruega, elaboró un informe que serviría para preparar la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro un par de años más tarde. Éste lleva a cabo restricciones morales y ecológicas que nos indican la renuncia a los niveles de consumo, encargarnos del control demográfico, la conservación de los ecosistemas y un uso eficiente de los recursos no renovables.

Es en este mismo informe que por primera vez se menciona el término “desarrollo sostenible” al que además define como aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones, mismo que será argumento central en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuado en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992.

Durante la CNUMAD la ONU propone una Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la cual formuló 27 principios sobre el desarrollo sostenible y las obligaciones de los Estados en materia de preservación de los derechos ambientales de los seres humanos. Como objetivo principal se procura alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos, se proteja el medio ambiente y tengamos una estabilidad de desarrollo mundial, un pensamiento un tanto utópico pero que se cree posible si logramos un equilibrio entre lo ecológico, social y económico.

Dentro de los 27 principios fundamentales reconocemos la naturaleza integral de la Tierra que se destaca en los principios claves:

Primer principio: Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.

Octavo principio: Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados deberán reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo insostenibles.

Vigésimo sexto principio: Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias respecto al medio ambiente por medios que correspondan con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas.

Así pues, dentro de la misma CNUMAD se crea un plan con acciones detalladas que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local, por todos los gobiernos y grupos en todas las áreas donde se aprecie impacto humano sobre el medio ambiente, a este se le llamó Agenda 21.

La Agenda 21 dice en su capítulo 28:

“Para 1996, la mayoría de las autoridades locales de cada país deberían haber llevado a cabo un proceso de consultas con sus respectivas poblaciones y haber logrado un CONSENSO sobre un programa 21 Local para la comunidad”

Hasta el día de hoy únicamente tenemos registros del proyecto conjunto de la Red de Ciudades Sostenibles de Andalucía puesto en marcha el año 2002 llamado Ciudad 21, el cual da ayudas a los municipios integrantes para que promueva la conservación de los recursos naturales y una mejora progresiva de la calidad ambiental. Las medidas propuestas por este proyecto se fundamentan en el uso sostenible de los recursos naturales en las ciudades, la mejora de la calidad del medio ambiente urbano y participación, cooperación municipal y gestión ambiental.

El proyecto Ciudad 21 es quizás el mejor ejemplo para un gran avance al pensamiento ecológico necesario para el mundo actual, la participación de una población informada, activa y responsable que obliga a los gobiernos a que asuman sus responsabilidades y se comprometan con la elaboración de indicadores ambientales básicos y un arduo seguimiento a las mejoras medioambientales. Una sociedad consciente de la modificación al modelo económico que tiende a lo insostenible que nos rige hoy día es indispensable si queremos ver más zonas verdes, parques solares, eólicos, etc, que usan energías renovables.

A continuación se presenta un link el cual abre una pdf que expone una carta publicada de la cual el equipo considera que se debe considerar en la toma de conciencia por los territorios ricos en medios naturales, y ademas de las comunidades indigeneas que las habitan, que ellos son los que finalmente cuidan y aprovechan los recursos naturales. :)

Carta del gran jefe seatlle

Equipo:

Daniel Antonio Vega Valtier 

Sylvia Zapata Moreno 

Karen Vanessa Muñoz Blanco

 Irma Edith Serna Moreno 

Andrea Carolina Dávila 

Fidencio Gpe Encinas Loera

 Oscar Garza García