lunes, 17 de febrero de 2014

Las consecuencias de la contaminación por mercurio

Las consecuencias de la contaminación por mercurio

¿Sabías qué los peces que tú y tu familia consumen podrían estar contaminados con mercurio?

El mercurio es un elemento químico que se presenta en varias formas; elemental (metal) orgánico e inorgánico. En el medio natural es liberado por la erosión de las rocas, las erupciones volcánicas y la descomposición del suelo. Sin embargo, la fuente más importante de producción de mercurio se deriva de la actividad industrial y metalúrgica que produce el hombre, así como la quema de combustibles fósiles.

Es un metal muy volátil, lo que permite que sea transportado fácilmente una vez emitido en la atmosfera. Una vez que se encuentra en el aire cae a la tierra por medio de la lluvia y la nieve, causando, así mismo, la contaminación del suelo, el agua y por ende los alimentos.

El consumo del mercurio en los humanos es altamente tóxico, causando alteraciones en el cerebro, riñones y los pulmones; tiene como síntomas las alteraciones del habla, la visión y la audición, así como sensación alterada y la falta de coordinación. Las mujeres embarazadas expuestas al mercurio sufren como consecuencia malformaciones fetales, ya que interfiere con el desarrollo normal del cerebro.

El consumo de pescado es la fuente más importante de exposición al mercurio en lo seres humanos y los animales. Esto se debe a que el mercurio, en los cuerpos de agua, se ve transformado por procesos naturales en una forma orgánica más tóxica llamada metilmercurio.

El metilmercurio es absorbido por microorganismos, que, a su vez, sirven de alimento a otros organismos, de esta forma conforme va avanzando la cadena alimenticia el mercurio se va acumulando y concentrando en los peces. Al consumir los humanos el pescado se ve altamente afectado por las concentraciones de metilmercurio que se encuentran en él, ya que no es posible eliminarlo por medio de la cocción o limpieza del pescado.


En octubre del 2010 se publicó un artículo en el que se revela que en Buenaventura, Colombia se encontraron que en cinco especies de pescados de consumo humano las concentraciones de mercurio superaban por mucho el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud que es de  0,2 µg/g.

En la mencionada área de Colombia se lleva a cabo la extracción de oro, labor que requiere regularmente de la utilización de grandes cantidades de mercurio que terminan liberadas en el río Dagua, el cuál desemboca en el mar Pacífico afectando de esa forma la bahía Buenaventura y por ende a los peces que se encuentran en esa zona.

Un estudio realizado por parte de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, reveló que los peces que contenían más alta concentración de mercurio en el bahía Buenaventura eran el pez ronco, la mojarra y la corvina, por mencionar algunas especies.


Nos encontramos con un grave problema de irresponsabilidad, ya que, como se mencionó anteriormente, la principal causa de la contaminación por mercurio del agua,-y el planeta en general- es el mal manejo por parte de los humanos al momento de utilizarlo en la industria o en las actividades metalúrgicas.

Las empresas responsables de este tipo de acciones que están causando un daño ecológico terrible, que llega al punto de afectar al ser humano, no son concientes de los perjuicios que están provocando, pues ellos solo se enfocan en obtener ganancias, aun cuando los medios que utilicen sean totalmente reprobables.

Todos los consumidores que se están viendo afectados por la contaminación de los peces por mercurio nos encontramos atados de manos ante esta situación, ya que ni siquiera es posible detectar la presencia de altos niveles de este metal pesado, por lo que es posible que la mayoría de la población no esté siquiera enterada de que están intoxicando sus cuerpos y los de su familia.

Sin embargo, la cuestión no es desintoxicar el pescado antes de comerlo, sino evitar que este se contamine, ya que se está causando un daño ambiental irreparable y no solo se trata de lo que sufren los seres humanos, también se ven afectados los animales que viven en los ríos y mares que reciben los desechos de las industrias.

Es por completo responsabilidad de dichas industrias el que se detenga por completo la emisión de residuos de mercurio en los mares, y esto se puede lograr por medio de medidas de seguridad que se encarguen de darle el correcto tratamiento a las sustancias y materiales tóxicos que utilizan en la elaboración o extracción de sus productos, lo que causaría talvez un aumento en el costo de producción, pero siendo objetivos, el dinero es lo de menor importancia cuando se llegue al punto de que sea imposible consumir alimentos procedentes de los océanos debido a que la contaminación sea ya de niveles mucho mayores a los que encontramos actualmente.

En ese momento, cuando empiece a haber escasez de alimentos, sobretodo en las costas que suelen tener un consumo más elevado de alimentos provenientes del mar, provocando disputas entre los seres humanos porque no se cuenta con la comida necesaria para alimentarse ¿será hasta ese momento que se empiece a tomar conciencia?

Por otra parte, el gobierno tiene también la obligación de tomar cartas en el asunto, por medio de la creación y aplicación de leyes que se encarguen de vigilar que las empresas den un tratamiento responsable a los desechos tóxicos, de forma que se apliquen multas de grandes cantidades de dinero o inclusive la cárcel a los responsables de este  grande daño en la ecología.

¿Qué le estamos haciendo al planeta? ¿Es, realmente, tan importante el obtener dinero a costa de destruir el único lugar en el que podemos habitar? Estas son las preguntas que deberíamos de reflexionar todos, hasta que lleguemos al punto de poder responder “no, no es más importante el dinero” ¿Estaremos aun a tiempo de tomar acciones al respecto? La respuesta es sí, aun tenemos oportunidad de cambiar nuestra forma de ver el mundo en ese respecto y llevar a cabo acciones que contrarresten el daño que hemos causado, y de igual manera mejoren las condiciones ambientales, por ende la calidad de vida de los habitantes del planeta.


Equipo 3:

Paulina Álvarez Lira
Ana Laura Gómez Banda
Francisco Morales Rodríguez
Carlos Maximiliano Pérez Flores
Tania Alejandra Valdez Morales
Cecilia Tijerina Villanueva

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