lunes, 3 de febrero de 2014

¡¿Qué la comida qué?!

En la clase de ambiente y sustentabilidad vimos un documental (Alimentos S,A) sobre algunos alimentos, cómo equipo quisimos opinar sobre estos temas que nos preocupan o que deberían preocuparnos, ya que se nos está ocultando lo que verdaderamente contienen los alimentos que consumimos diariamente.
Cada vez es más común que padezcamos enfermedades gastrointestinales y que las cosas que comemos nos causen algún malestar (cansancio, colitis, diarrea,  etc.) y nos decimos ‘quizás sea el picante’ o ‘comí mucho’, pero muy poca gente se pone a pensar en lo que estamos comiendo realmente, que contienen esas hamburguesas, de qué hacen la carne, el pollo no tiene hormonas, las verduras son naturales o sin conservadores”.
Todo va enlazado desde cómo se encuentra nuestro país con los altos índices de obesidad, sólo algunos cambian sus hábitos a algo más “sano”, pero ese algo,  ¿realmente es sano? Llamémosle comodidad, decidía o simplemente el no poder costear cosas benéficas, ya que para algunos lo saludable sale caro y nos inclinamos a seguir consumiendo la chatarra.
De una u otra manera, en documentales como este que nos enseña la verdad, está en nosotros un cambio, quizás no dejar de consumir los alimentos totalmente, que aun haciéndolo esas empresas que los hacen nunca dejará de perder. Si no simplemente cambiar nuestros hábitos a algo que mejor nuestra salud y hacerlo simplemente para sentirnos mejor.
Buscamos en este blog, desahogar un poco nuestros pensamientos de estos asuntos que hemos ignorado o simplemente nos hacemos de la vista gorda. Al ver esas carnes para hamburguesas tan perfectamente redondas con ese rojo tan deliciosas al momento de su cocción, esos pollos tan bien formados con sus riquísimas pechugas del tamaño de un gato bebé, o hasta los vegetales que creemos debemos consumir para mantener nuestro organismo funcionando al 100, esos tomates redondos como pelotas de béisbol y un fantástico color, esas naranjas que cuando las empiezas a comer se te queda el colorante en las manos. Gracias hormonas, pesticidas por llenar de nuestro estómago y hacernos más dependientes de comida rápida. 

El pollo  es un alimento que, además de rico, es muy consumible alrededor del mundo. Actualmente los restaurantes de comida rápida solo por el afán de vender más producto a menor precio no te ofrecen comida de calidad.
En una ocasión tuve la desagradable oportunidad de ir con mi familia a comprar comida  a Kentucky Fried Chicken, queríamos algo rico y rápido y que mejor que un restaurant que nos quedaba cerca de casa. Al llegar al auto-servicio lo primero que puedes ver son esos posters donde te anuncian esas deliciosas  hamburguesas y pues claro que no dude en comprar una. De regreso a casa nos disponíamos a comer. Cuál fue mi sorpresa cuando al dar el primer bocado a la hamburguesa y notar que el sabor que tenia era medio extraño observe la carne y noto que tiene un color rosado. Desde entonces no regresé a Kentucky. Si bien es cierto que todos los alimentos que consumimos contienen hormonas o químicos tenemos que tener aún más cuidado en las cosas que ingerimos, no llevarnos por la impresión que nos da la publicidad o por lo barato.

Con la carne de res o puerco no basta con que haya sido procesada o venga de un lugar higiénico, es importante saber la alimentación de estos animales que consumiremos.
Los alimentan con maíz porque es barato y engordan más fácil, pero esto hace que a ellos se le desarrollen enfermedades porque, por ejemplo,  lo que las vacas deben comer es pasto verde. Si este animalito se enferma o es mal alimentado, a nosotros nos afecta cuando comemos esta carne contaminada, nos pueden llegar enfermedades como el E.coli (Escherichia coli) que puede terminar en muerte. Los dueños al tener problemas con la carne contaminada no cambian la alimentación de estos animales, lo que hacen es agregarle más químicos para que estén ‘menos contaminadas’. Es difícil saber qué carne no está contaminada porque no podemos ver el proceso que se lleva a cabo para tener estos tipos de carnes, ya que si supiéramos su proceso no los comeríamos. Incluir carne a una dieta diaria es importante, pero debemos tener cantidades para consumir, y aun mas sabiendo esto.

Desde nuestra infancia se nos ha enseñado que las frutas y verduras son muy importantes para nuestra ingesta diaria. Pero, el poco interés, que algunas personas tienen, de saber cuáles son los procesos de su cultivo, puede hacer que ignoren algo que puede ser perjudicial para su salud a largo plazo, tal como lo es el uso excesivo de químicos.
Leí que en los años 80’s, el uso masivo de plaguicidas se consideró una revolución en la agricultura, ya que aumentaba la producción, eran económicos y altamente efectivos. Sin embargo, se demostró que con el tiempo se convierte en un método ineficaz debido a que las plagas se vuelven resistentes, además, es dañino para el medio ambiente y para los seres humanos. Estos químicos no son venenos pero un manejo irresponsable de estos nos puede afectar negativamente. El trabajo de los agricultores no es seguro, ya que oficialmente se reportan 5 mil agricultores intoxicados al año por plaguicidas en México. El cáncer y el mal de Parkinson están relacionados con el uso del pesticida. En mi opinión, el uso de estos químicos en la agricultura debería ser evitado o reducido considerablemente y buscar  alternativas que no perjudiquen nuestra salud.


 Integrantes: 
Mariana Becerra Valenciano.
Laura Margarita Ochoa Ruíz
Itzel Nájera Martínez
Howard Hugh Reeker Serrato

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