Escases del agua en el mundo.
La
mala gestión actual y la contaminación, son el resultado de una conducta humana
irreflexiva y demasiado optimista en lo referente al manejo de desperdicios, es
decir, a la emisión de gases residuales a la atmósfera, de productos químicos y
desperdicios sólidos a la tierra, y de aguas residuales a los ríos, lagos y
mares.
La
escasez de agua se debe a múltiples factores: la reducción del agua de lluvia
en relación a la que se evapora, las grandes fluctuaciones interanuales en el
agua de lluvia, la degradación de la permeabilidad de la tierra a causa de la
mala gestión de la misma. Esto último da como resultado cosechas arruinadas,
hambre y desertización. El aumento de las necesidades de la población frente a
una disponibilidad limitada de la cantidad de agua tendrá como resultado la
búsqueda desesperada de este elemento por parte de los menos favorecidos .
Se necesitan proyectos a gran escala para transportar el agua de los sitios donde abunda a los lugares donde escasea. Pero, además, deben encontrarse fórmulas eficaces y rentables para explotar nuevas fuentes hídricas, p.ej., la desalinización del agua marina y la purificación del agua contaminada. Una buena gestión del agua comienza con la mejora del uso de la tierra y de las cuencas. Un aspecto importante es recoger el agua que se pierde, especialmente la de las lluvias torrenciales que producen erosión, corrimientos de tierra y efectos similares. La creación de una cobertura vegetal adecuada, sistemas de irrigación y pequeños estanques interconectados posibilita el almacenamiento de agua en previsión de estaciones secas y previene la erosión. Otro aspecto es es la racionalización del tratamiento del agua, reciclando cuando sea posible y siempre intentando evitar el desaprovechamiento
La creciente necesidad de lograr el equilibrio hidrológico que asegure el abasto suficiente de agua a la población se logrará armonizando la disponibilidad natural con las extracciones del recurso mediante el uso eficiente del agua.
Se necesitan proyectos a gran escala para transportar el agua de los sitios donde abunda a los lugares donde escasea. Pero, además, deben encontrarse fórmulas eficaces y rentables para explotar nuevas fuentes hídricas, p.ej., la desalinización del agua marina y la purificación del agua contaminada. Una buena gestión del agua comienza con la mejora del uso de la tierra y de las cuencas. Un aspecto importante es recoger el agua que se pierde, especialmente la de las lluvias torrenciales que producen erosión, corrimientos de tierra y efectos similares. La creación de una cobertura vegetal adecuada, sistemas de irrigación y pequeños estanques interconectados posibilita el almacenamiento de agua en previsión de estaciones secas y previene la erosión. Otro aspecto es es la racionalización del tratamiento del agua, reciclando cuando sea posible y siempre intentando evitar el desaprovechamiento
La creciente necesidad de lograr el equilibrio hidrológico que asegure el abasto suficiente de agua a la población se logrará armonizando la disponibilidad natural con las extracciones del recurso mediante el uso eficiente del agua.
Sheila
Ruiz Almaguer
Cecila
Segundo Ramos
Paulina Abigail Mendez Puente
Andrea
Carolina Vázquez Pérez
Alan de Leon
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